Cuatro Prácticas Psicológicas Fundamentales



Cuando atravesamos épocas difíciles de conflicto y crisis, podemos encontrarnos sumergidos en un torbellino emocional que incluye miedo, ansiedad y, a veces, desesperanza. Esto puede llevarnos a resistir o luchar contra la amenaza de sentir lo que implica vivir esa situación, o a rendirnos y vivir desde la resignación. Sea cual sea nuestra manera de gestionar las emociones, estos sentimientos no solo afectan nuestra paz mental; también pueden manifestarse en el cuerpo y convertirse en la raíz de muchas enfermedades, tanto físicas como emocionales.


Quiero compartir algunos enfoques fundamentales que enseño en mis consultas y que pueden ayudar a recuperar la fuerza interior durante estos períodos oscuros que uno debe enfrentar. Me centraré en cuatro habilidades esenciales:

1. Aceptación

La aceptación es la habilidad de aceptar las cosas tal como son cuando no podemos controlarlas y la capacidad de seguir adelante con nuestras vidas mientras las vivimos. Consiste en aprender a adaptarse al flujo de los eventos, comprendiendo el significado de la situación, en lugar de quedar en la angustia por no tener un control absoluto sobre ellos. Aceptar no significa vivir resignado, sino usar nuestra atención y energía de manera adecuada. La aceptación no elimina el dolor, pero sí nos enseña a vivir con él.

2. Atención

La habilidad de enfocar nuestra atención de manera correcta es clave para nuestra salud mental. Esta habilidad puede desarrollarse mediante la práctica de la atención plena (el aquí y ahora). La atención nos ayuda a vivir el momento presente en lugar de quedarnos atrapados en las preocupaciones del pasado o del futuro. Por ejemplo, al llegar a casa después de un día laboral intenso, si seguimos ocupados mentalmente con los problemas del trabajo, nuestra fatiga y estrés aumentarán. Sin embargo, al dirigir nuestra atención al momento presente (por ejemplo, en disfrutar una taza de té o conversar con nuestros seres queridos), nuestra mente se relaja. En esos momentos, podemos soltar las preocupaciones del pasado y del futuro y enfocarnos en el presente.

3. Convivir con las emociones negativas

Aprender a convivir con las emociones negativas en lugar de huir de ellas es una de las habilidades más esenciales en la vida. Poder funcionar y actuar a pesar de sentimientos de ansiedad, miedo o incomodidad es un saber extremadamente valioso.

Yo mismo, como persona, me siento incómodo con las situaciones que vivo en mi entorno personal y social, como todos. A veces estoy triste y enojado; sin embargo, en lugar de escapar o rendirme, continúo con mi vida, convivo con estas emociones y me concentro, por ejemplo, en mi trabajo.

4. Autorreflexión

La autorreflexión consiste en tomarse un tiempo y espacio en silencio para pensar y evaluar lo que tenemos y lo que hacemos. Esto nos permite comprender tanto nuestras propias acciones como el impacto que tenemos en el mundo que nos rodea. La autorreflexión nos brinda valiosas perspectivas sobre nuestro crecimiento personal y nuestra contribución a nuestro entorno y la sociedad.

Reflexión final

La mayoría de nosotros desearíamos conocer el final de los problemas que enfrentamos, como si fuera una película o un libro. Pero la vida no funciona así; ese final aún no está escrito. Cómo terminará depende de lo que tú, yo y todos hagamos. No somos solo espectadores, víctimas o verdugos; todos somos, de alguna forma, escritores de esta historia.

¡Recuerda! Nada permanece igual, ni lo bueno ni lo malo.
El cambio es la única constante en la vida.
Esto también pasará.



Comentarios

Entradas populares